Para los Cuentacuentos hemos elaborado nuevos materiales que
complementan estos cuentos y nos ayudarán a contarlos con las marionetas
simples de palo como recurso (en el caso de “Una feliz catástrofe”), y
al planteamiento de actividades para después del cuento (con el cuento
“Érase dos veces la Bella Durmiente) con una ficha para el alumnado.
Para
1º y 2º, donde vamos a contar “Una feliz catástrofe” os facilitamos un
nuevo material, consistente en los personajes a color y en dos tamaños
diferentes. Este PDF en color tiene todos los personajes en una primera
ficha, y luego dos páginas más con los personajes a mayor tamaño. (Accede a los materiales de este cuento pinchando aquí)
Para
3º y 4º, donde vamos a contar “Érase dos veces La Bella Durmiente”,
hemos elaborado una ficha para colorear y numerar siguiendo la
historia/secuencia temporal del cuento. (Accede a los materiales de este cuento pinchando aquí)
Un gran video de Farmamundi (Farmacéuticos Mundi), y por tanto una recomendación para que visibilicéis las dificultades y obstáculos que la mujer encuentra en todos los campos y aspectos de su vida. Desigualdad, discriminación... mucho por conseguir aún.
“Cuando fuimos padres, nos cambió la vida” y no sólo la vida, sino la forma de ver los cuentos que le explicaban Belén y Pablo a su primera hija. La historia de “Érase dos veces” empezó cuando Belén Gaudes y Pablo Macías fueron padres, empezaron a tomar conciencia de todas las cosas que ocurrían a su alrededor y que ni siquiera habían tenido en cuenta antes de ser padres.
Cuando nació su hija empezaron a contarle los cuentos clásicos pero, sin darse cuenta, la iban aleccionando explicándole lo importante que era ser bella, le decían que tenía que esperar a un hombre que la rescatase o que debía aceptar su destino fuese el que fuese. Poco a poco se fueron dando cuenta que, inconscientemente, se saltaban fragmentos que les parecían demasiado sexistas, machistas tanto que decidieron parar de leérselos.
A raíz de todo esto nació “Érase dos veces” un proyecto editorial que reescribe cuentos clásicos como La Bella Durmiente, La Cenicienta, Blancanieves y Caperucita y crean un nuevo imaginario lejos de mandatos de género y roles sexistas.
Los libros están ilustrados por Nacho de Marcos con dibujos sencillos y sugerentes ideales para esta nueva visión de los clásicos de la literatura infantil.
La
catástrofe lo pone todo patas arriba: les deja sin hogar y altera por
completo sus vidas. Pero es la señora Ratón la que encuentra la
solución. De una vida monótona, a las aventuras y los nuevos roles en la
familia.
Antes de la catástrofe la familia Ratón vivía en una modesta
madriguera entre la cocina y la alacena de una lujosa casa, en un barrio
elegante…
El orden metódico y la monotonía marcan la vida de esta familia,
donde los roles están estrictamente marcados: el señor Ratón sale muy
estresado del trabajo y regresa junto a la señora Ratón, que tiene la
casa limpia y la cena preparada, y sus hijos, que le esperan para
escuchar con atención sus historias.
La catástrofe lo pone todo patas arriba: no solo les deja sin su hogar, sino que altera por completo sus vidas.
Aquella madre y esposa “dulce, modesta y dócil” rescata con valentía a
toda la prole, habilita de la nada una nueva madriguera y, a partir de
entonces, los pequeños ratoncillos y ella misma comienzan a experimentar
emocionantes aventuras y a desarrollar nuevas facetas.
Adela Turín y Nella Bosnia crearon esta fábula en 1975 para revisar
el lugar que ocupa la figura femenina en la familia y en la sociedad.
Casi 40 años después, su historia sigue vigente y resulta tan necesaria
ahora como entonces. Un relato sobre coeducación e igualdad, con altas
dosis de humor y diversión, en consonancia con unas ilustraciones de
mucho colorido, con personajes humanizados y ambientadas en el entorno
doméstico, entre objetos cotidianos y enseres de limpieza.