martes, 13 de marzo de 2018
jueves, 1 de marzo de 2018
Contamos el cuento "La historia de los Bonobos con gafas"
Es la historia de unos bonobos (simios emparentados con los chimpancés, aunque de menor tamaño que estos) que vivían en un bosque. En la comunidad que forman, las bonobas se encargaban de recoger frutas, bayas, nueces, semillas, raíces y brotes para alimentar tanto a los bonobos como a sus crías. Los machos, por su parte, se dedican a holgazanear en los árboles, haciendo ruido y molestando a los demás. Un día, aburridos de siempre hacer lo mismo hacen una reunión y mandan a los cuatro bonobos más guapos a aprender inglés a Belfast. Aquí ya vemos una discriminación: sólo van a Belfast los más guapos, como si los otros no tuvieran derecho a ir por no ser los más agraciados.
A partir de este momento, una serie de situaciones desencadenan la rebelión de las bonobas, una reacción frente a los clichés establecidos, frente a las situaciones de desigualdad y discriminación. Cuando los bonobos vuelven de Belfast, ataviados con llamativas gafas de sol, no enseñan a todos los miembros de la comunidad lo que han aprendido. Sólo lo hacen a los hombres de la tribu, ni a las mujeres ni a los niños. Incluso se ríen de las bonobas que intentan quitarse el pañuelo que llevan habitualmente para probarse las gafas. Ser guapo no es sinónimo de ser listo, o de ser mejor que otros, algo que queda demostrado en la historia cuando finalmente todos y cada uno de los miembros de la comunidad aprenden a decir lo que han aprendido esos cuatro bonobos en Belfast.
Mediante este cuento, podemos concienciar a los peques en la igualdad de sexo, incidiendo en aspectos como que no deben existir distinciones ni roles establecidos previamente a la hora de hacer las tareas del hogar. Podemos también reforzar el mensaje de la necesidad de colaboración familiar y de la igualdad en el acceso a la educación para todos. Se trata de mensajes muy importantes, especialmente si queremos que las cosas se equiparen en nuestra sociedad de forma real, no únicamente a nivel del discurso. Si queremos que nuestros hijos e hijas discriminen a nadie por ninguna razón (y que tampoco ellos o ellas sean discriminados), es necesario que desde bien pequeños les enseñemos a ello, como hacen las bonobas con los bonobitos y bonobitas en nuestra historia. Cuando las hembras se van del bosque en el que están con los bonobos a otro, enseñan a recolectar a todos por igual, sean bonobitos o bonobitas. Esto nos ha recordado mucho a cómo debemos hacer que nuestros hijos, hombres o mujeres, colaboren en algo tan sencillo como las tareas del hogar, desde pequeños. Con acciones tan simples como esta, conseguiremos que los niños no conciban ninguna distinción entre personas por razón de sexo. La historia de los bonobos con gafas abre además un interesante debate sobre la igualdad en el acceso a la educación, una situación que parece superada en las sociedades occidentales, si bien hay muchos países en los que todavía es poco menos que una utopía.
Las ilustraciones de Nella Bosnia no defraudan y resultan atractivas para los peques. Siguen la línea de las de Rosa Caramelo, realizadas en un rango de colores nada estridentes, con gran acierto a la hora de reflejar a los diferentes integrantes de la comunidad: la determinación de las mujeres, la alegría de los bonobitos y bonobitas, la soberbia de los bonobos que viajan a Belfast, la incredulidad, la burla y el rechazo ante la posibilidad de que las bonobas aprendan o se prueben las gafas… Es interesante recrearse en estos detalles con nuestros peques, a través de preguntas abiertas a su reflexión, que les ayuden a asimilar el mensaje del libro, tanto a través de lenguaje como del elemento visual.
Nos parece una historia que puede trabajarse a partir de cuatro o cinco años, pero a la que se le puede sacar mucho provecho a partir de los seis, haciendo a los peques participes de un debate, de una reflexión, de una búsqueda de información sobre países donde las mujeres estén aún muy discriminadas. Como decía antes, es un tema sobre el que debemos concienciar a nuestros hijos, enseñándoles a respetar y valorar a las mujeres como lo que son: sus semejantes e iguales, dentro de la singularidad de cada individuo. La historia de los bonobos con gafas no es un título tan conocido como Rosa Caramelo, pero no por ello deja de ser muy interesante y muy educativo. Para nosotros ha sido un gran descubrimiento, que os recomendamos encarecidamente.
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